En este mismo blog, hace poco más de una semana, habíamos anunciado el pase de Juan Mónaco a los cuartos de final del ATP 500 de Hamburgo. Pero el camino de Pico no murió en ese encuentro ante el francés Jeremy Chardy, del cuál salió vencedor por 6-3 y 7-5, sino que también ganó las semifinales ante Nicolás Almagro por 3-6, 6-3 y 6-4 y luego, el domingo, se coronó campeón tras derrotar en sets corridos al alemán Tommy Haas. Además, el triunfo vino con yapa: por primera vez en su carrera se metió entre los diez mejores tenistas del mundo.
El 7-5 y 6-4 ante Haas hizo que Mónaco tocara el cielo con las manos. La euforia demostrada tras ese toque sutíl de volea de drive en el match point fue tremendamente merecida.El argentino había sido más que el alemán durante todo el partido, a pesar de haberla pasado mal de a ratos (estuvo en ambos sets quiebre abajo). Pero el oriundo de Tandil demostró su hambre de gloria, levantó su nivel cuando debió hacerlo, se consagró campeón y cerró la semana con la noticia de que a partir del otro día aparecería en la posición número diez del ranking ATP.
Sin dudas, este fue el mejor regalo que Pico pudo llevarse de la ciudad alemana de Hamburgo. Es cierto, los otros "regalos" no son para desmerecer: gritó campeón en el torneo más importante de su carrera hasta este momento y embolsó 216.500 euros, una cifra más que aceptable. Pero el logro alcanzado de meterse Top Ten, y de ser candidato a clasificarse al Masters de Londres a fin de año, sin dudas que son mucho más importantes.
Esta victoria en el torneo que le otorgó 500 puntos para su ranking deja a Pico muy bien parado de cara a los Juegos Olímpicos de Londres, que se dsiputarán a apartir de esta semana, donde seguramente será uno de los favoritos a pelear por alguna medalla para siu país, y más puntos para su ranking individual.
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