El pasado jueves, Rafael Nadal, número dos de planeta, perdió su encuentro de segunda vuelta ante el checo Lukas Rosol, cien del escalafón mundial. La derrota de Nadal, le permitió a Federer alcanzar el uno del planeta, y, ¿por qué se da esto? Es un poco complicado, pero intentaré hacerles llegar la explicación de la forma más sencilla de interpretar.
El ranking del tenis se basa en los dieciocho mejores resultados de cada tenista durante las últimas cincuenta y dos semanas del circuito. En esos dieciocho certámenes están incluidos, por reglamento, los cuatro Grand Slam, ocho de los nueve Masters 1000, tres ATP 500 y los demás torneos con mejores puntos, respectivamente.
Federer llegó a este tercer Grand Slam del año en la posición número tres del ranking mundial, con 9.435 puntos en su cuenta personal. En Wimbledon, el año pasado, había perdido en los cuartos de final ante Jo-Wilfred Tsonga en cinco sets y había sumado 360 unidades. Al hacer la resta al comenzar el certamen londinense, el suizo quedaba con 9.075 puntos.
Ahora, veamos cuál es la pérdida de Nadal, más allá de la derrota tempranera. El español había llegado a Londres con 10.060 puntos en su bolsillo. El año pasado había arribado a la final de este torneo, lo que hacía que su ranking tenga entre todas esas unidades las 1.200 que le daba el certamen por su instancia alcanzada en el 2011. Con la resta hecha, Nadal pasaba a tener 1.200 puntos menos, y debía ser finalista o campeón para poder mantener o mejorar la posición, y la cantidad de puntos que tenía al comenzarlo. Con la segunda ronda alcanzada, las unidades de Nadal disminuirán a 8.905 a partir del lunes post Wimbledon.
Con esta derrota, Nadal benefició a Federer, quien sin la necesidad de pasar ninguna ronda, se hacía dueño del puesto número dos del planeta. Pero aquí está el dato meramente importante y por el cuál el suizo puede alcanzar la cima del escalafón mundial. Novak Djokovic, actual campeón defensor de Wimbledon y número uno del ranking, llegó a estas canchas inglesas con 12.280 puntos, y con la quita de los 2.000 conseguidos por el campeonato del año pasado, su ranking quedó con 10.280.
Djokovic y Federer aún siguen vivos en Londres, y ambos van por el mismo lado del cuadro, lo que posibilita a una hipotética semifinal entre ellos. En el caso de que lleguen los dos a esa instancia, sumarían 720 unidades cada uno. El ranking de Djokovic, entonces, quedaría en 11.000 y el del suizo en 9.795, pero si Federer vence en ese encuentro, pasaría a tener 10.275 por ser finalista (1.200 puntos), y en caso de que el suizo salga vencedor del encuentro final ante cualquier rival, su puntaje se elevará a 11.075 puntos.
Con todos estos resultados, el ranking quedaría de la siguiente forma: primero Federer (campeón) con 11.075 puntos, segundo Djokovic (semifinalista) 11.000 y tercero Nadal con 8.905.
Esos 75 puntos que separarían a Federer de Djokovic le permitirían al suizo volver a reinar en el mundo del tenis y ser, una vez más, número uno del mundo. Si todas estas hipótesis llegaran a darse, Federer sería por una semana más el líder del ranking y, de esa forma, igualaría el record que ostenta el estadounidense Pete Sampras, siendo el primero del planeta durante 286 semanas. Federer hasta el momento, en sus diferentes etapas como líder, acumula 285.
Todavía falta mucho por recorrer, y ayer, Roger estuvo cerca del abismo al ir perdiendo dos sets a cero ante el francés Julien Benneteau. Pero dicen por ahí, que a los grandes genios de los ámbitos deportivos, lo que no los mata, los fortalece.