Abrazando la final

(Silva devuelve con goles lo que pidieron por él)

Boca sacó la chapa que lo caracterisa de "copero" y demostró porque es el actual "Rey de Copas" del mundo, con autoridad y minimizando totalmente a el equipo sensación del torneo, al último campeón de la Copa Sudamericana, Boca venció por 2 a 0 a la Universidad de Chile en la ida de la semifinal de la Copa Libetadores de América con goles de Santiago Silva y Sanchez Miño.

Boca tiene esa caracteristica, que la sensación es que la mitad menos uno del país busca que le vaya mal. Con esa misma intensidad son los miles de fanáticos que acompañan al equipo de la Ribera en todos los momentos, fundiendolos a todos en una sola voz que empuja al equipo, que achica a los rivales y explota las virtudes de sus jugadores.

Hoy Boca fue uno solo, entre los jugadores, la gente y el cuerpo técnico. Apoyandose en sus figuras y valuartes, como Rolando Schavi y Juan Román Riquelme, dominando y doblegando a su rival de principio a fin, sin ni siquiera dejarlo crear una situación clara de hoy. Justamente a la Universidad de Chile, que venia como el equipo que mejor jugaba del torneo. Firme atrás, Sanchez Miño hizo olvidar al hincha de Boca a Clemente Rodriguez, con Erviti en un nivel extraordinario: cortando, haciendo jugar al equipo manteniendo esa constancia en todo el partido.

El xeneize encontró rapidamente el primer tanto en los pies del uruguayo Silva a los 15 del primer tiempo, pagando con goles importantes lo que tanto se exigía de él. Luego de eso, Riquelme se hizo amo y señor del medio campo y de cada ataque. Desde ahí, Boca manejó y planteó el partido de la manera que mejor le gusta, sin dejar ni siquiera que aparesca una pisca de lo que demostró el conjunto chileno en la Copa. Sin sobresaltos y a su tiempo, Boca nunca dejó crecer a su rival.

A los 9 del segundo tiempo, el tan importante Walter Erviti recibió un pase de Riquelme al borde del área, remato pero el arquero no pudo contener el rebote y sí, el pibe Sanchez Miño apareció entre todos y marcó el 2 a 0 y el delirio de la parcialidad boquense. En los pies de Pablo Mouche, tuvo otra oportunidad para ampliar aún más la ventaja pero no pudo ser. En el ùnico momento que parecía se venia Universidad de Chile fue en los ultimos 15 minutos del partido, ya Boca al limite fisicamente por el trajín de partidos y conforme con el resultado para ir a Chile, pero no pasó a mayores.

Ahora, a los dirigidos de Julio César Falcioni le espera Arsenal el domingo para también ir en busca del campeonato local, y luego el jueves la vuelta contra el equipo chileno, en busca de una vez más, llegar a la final de la Copa Libertadores.