lunes, 19 de noviembre de 2012

¿A lo Boca?

(Pelado ganador: Liniers le sienta bien)


"Cualquiera le puede ganar a cualquiera" es una de las frases más utilizadas últimamente en el fútbol argentino. El equipo de Julio César Falcioni derrotó por la mínima diferencia a Vélez en Liniers y se ilusiona con entrar en la Libertadores 2013 y quien dice, el Torneo Inicial...

Esta ilusión de campeonato se ve sustentada totalmente por los números y las estadisticas, ya que los xeneizes dan una imagen pálida en el campo de juego. Apenas una situación de gol le alcanzó a Boca para ganar el partido y esperar todo el segundo tiempo dentro de su campo de juego cediendo el domino de la pelota al local, donde su mejor juego se genera gracias a esto. En todo momento del encuentro, los de Ricardo Gareca fueron mejor que su rival: fueron los totales dominadores de la pelota, solo una mala tarde de Ferreyra dejó con el grito pelado a los hinchas velezanos.
("Chucky" Ferreyra no lo puede creer: ¿Eran los goles del campeonato?)

 Ahora ¿A qué juega Boca? Siempre se lo asoció a Boca más con el "huevo huevo huevo, Giunta Giunta Giunta" que por el buen gusto de tener a la pelota al raz del piso, pero este Boca sobrepasó cualquier forma de encasillarlo. A los 12' del segundo tiempo, Falcioni sustituyó al único jugador que podía ofrecer algo distinto, al que cargaba con la responsabilidad de generar un mayor volumen de juego y al que también, alimentado del periodismo y de los propios hinchas, se lo llevó a un lugar al que todavía le falta muchos partidos y buenos rendimientos por recorrer. Leandro Paredes todavía es un diamante en bruto que ya fue descubierto, pero que aún necesita tiempo para que pueda demostrar todo su brillo. Nicolás Colazo ingresó y allí Falcioni le entregó la llave del partido a Vélez: "tomá y vení por mí", con el esquema con el que el director técnico se sentía más cómodo: 4-4-2, aprovechando los espacios y la contra para tratar de hacer más grande la diferencia. 

(Cuando Paredes quiere jugar, Boca es otro)


Vélez jugó y genero volumen de juego pero sin poder terminar de dar la punzada final para marcar el empate: Facundo Ferreyra tuvo las dos chances más claras de gol a metros del arco de Agustín Orión, pero no las pudo aprovechar. Los merecimientos no hacen al fútbol, pero sí el juego. En todo momento, el franco izquierdo de la defensa de Boca fue el lugar para atacar por el local: Ya sobran los dedos de la mano para contar las veces que Clemente Rodríguez pasa al ataque, y faltan también para contar las que lo desbordan. Matías Caruzzo no puede afianzarse y cada vez le cuesta más jugar a pierna cambiada de marcador central por la izquierda y así cerrar y corregir las espaldas de C. Rodríguez. 
(JCF deberá cambiar para progresar)

Lo poco y mejor de Boca se puede rescatar en un incansable Walter Erviti, que sigue siendo el mejor soldado de batalla del entrenador: juega cuando tiene que jugar, releva y quita. Franco Sosa atribuyó mayor seguridad por el costado derecho. Arriba, comienza a notarse la continuidad de partidos de Lautaro Acosta, incomodando a los defensores pero sin ser preciso a la hora de la definición.A su vez se vio lo mejor de Santiago Silva en el campeonato, de frente y con más espacios gracias a la forma que tiene Vélez de jugar. Hoy Boca ganó y se acerca cada vez más al sueño de Libertadores y también campeonato pero ¿Realmente se puede jugar así? Sin proponer, sin fundamentos, parece difícil ver a este Boca en la Bombonera peliando cosas importantes.

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